martes, 11 de noviembre de 2008



Para ver el programa de Photoimagen y las obras de los artistas entre a:
fotografiaartisticadominicana.blogspot.com
Para obtener información general del evento entre a:
http://www.photoimagenrd.com/

CUANDO EL ARTE NO TIENE BANDERÍAS, NI LA FOTOGRAFÍA TAMPOCO

Por FAUSTINO PÉREZ

El “diálogo” sin rencores y remordimientos entre las diferentes especialidades artísticas es reciente. Da gusto ver en las salas del Centro Pompidou de París inaugurado en el 1977, cómo interactúan en el mismo espacio la pintura (Picasso, Rothko, Chagall, Tàpies), con las fotos (Man Ray, Moholy-Nagy), con la escultura (Giacometti, Calder, Vostell) y el dibujo (Malevitch, Twombly)… Es toda una manifestación de la sensibilidad humana.
Por su parte el poner a dialogar únicamente a la pintura con la escultura ya tenía décadas que se practicaba, con obras de los mismos artistas, o bien, de creadores diferentes. Basta con ir al Museo del Prado de Madrid, o al Louvre de París, o al Metropolitan de New York, para comprobarlo; pero se hacía más que nada para aprovechar el espacio, y para darle más vistosidad a la sala.
Al margen de lo que ocurre fuera, todavía en el país hay “profesores” de arte que enseñan que la fotografía no es arte, es decir, que confunden el medio de expresión con el resultado de cualquier medio; en tanto, el mundo del arte universal se mueve en dirección opuesta.
Es preciso aclarar que si el sujeto no tiene sensibilidad, podrá contar con el tronco de madera más fina, o con el lienzo de lino más puro, o el papel de dibujo más logrado, el barro de mayor calidad, o bien, con la cámara más sofisticada de fotografía o de vídeo…y no será capaz de lograr hacer nada que pueda ser considerado y catalogable con categoría artística. Todo esto es independiente del gusto personal que pueda tener un crítico o un artista en particular.
Así tenemos que en esta reedición de Prisma 2008, una idea de Augusto Valdivia, no se intenta que coexistan diferentes medios en la misma sala, sino, que distintos creadores especializados en otro medio, empleen la fotografía para expresarse; es decir, que se trata de presentar a creadores que cambien su medio habitual y que utilicen el bártulo fotográfico para comunicar y para “dialogar” icónicamente entre ellos y el público. En esta muestra aparece una pléyade de cultores de las artes, en particular pintores; caracterizados por tener una mente abierta, o sea, lo que en inglés se llama “open minded”, con más mundo y experiencias vividas que los demás del montón.
Es de esperar que ese criterio de hacer arte con diferentes soportes y medios se concentre en un futuro en otras especialidades, igualmente; por ejemplo: la pintura, la escultura, el dibujo mismo, las instalaciones, la cerámica, el grabado, el vídeo, y así en ese tenor. Me refiero a que se organicen exposiciones, por ejemplo, de esculturas de pintores, o de dibujos de fotógrafos, cerámicas de dibujantes, etc, de la misma manera que ahora se presentan fotografías esencialmente de pintores. De igual forma, cabe la posibilidad de hacer lo contrario, es decir, que se elija el medio, y que los creadores interesados en participar lo empleen para expresarse, sin importar cuál sea su especialidad de origen.
Yo estoy convencido de que es un sano ejercicio creativo el emplear otro medio, vehículo, o soporte, que no sea el habitual, porque sencillamente ayuda a comprender mejor el arte de los demás, a valorarlo más, y simultáneamente sirve para darse cuenta y saber que alcanzar la maestría en cualquier especialidad es difícil; y a respetar y a no menospreciar a los otros colegas, porque decir que tal técnica es fácil o no, no es tan sencillo. El único inconveniente para un artista determinado consiste en dominar la técnica específica, y una vez lograda esta parte, puede expresarse con su estilo inconfundible que le es característico.
En ese sentido, en Japón, sin ir más lejos, se valora, aprecia, y se protege tanto la destreza en el oficio, - aunque sea un artesano - , porque saben y reconocen que la perfección es cosa de años, dedicación, y de talento; y cuando un creador alcanza un determinado estatus se convierte en parte del patrimonio cultural del país. Esta actitud es digna de ser imitada.
Por su lado, las imágenes que se presentan en esta edición son tan variadas como sus autores, - tal como era de esperarse - , y así tenemos:
ÁNGELA BURGOS: Se inspira en el impresionismo francés, concretamente en los nenúfares de Monet, y nos muestra unas imágenes plenas de romanticismo.
ANNY CONCEPCIÓN: Se deleita con el grafismo o amor por la línea, que proporciona una “montaña rusa” de un parque de atracciones.
AMADO MELO: Llevó a la expo unos retratos de carnaval insípidos y con poco interés.
CRUZ MARÍA DOTEL: Es una de las autoras más interesantes, con imágenes, eróticamente sutiles, acuáticas, sugerentes, sofisticadas y con más que una pizca de morbo. Emplea la flor del sol como símbolo y como metáfora visual.
FEDERICO CUELLO: Con sus estampas de las actividades de pesca en los arrecifes, y las fotos del barrio, se convierte en un foto-reportero.
FREDDY PÉREZ (PRANDY): Tiene colgadas en la sala unas abstracciones fotográficas, mustias y carentes de gancho y de impacto visual. Con su explicación intenta confundir al espectador, porque ahí no se nota en absoluto el empleo de un caleidoscopio, aunque lo haya usado.
GABINO ROSARIO: Se extasía con el brillo y la visión del agua del río fluyendo.
GEO RIPLEY: En su imagen única, presenta un ejemplo de un ritual probablemente de santería o de religiosidad popular. Esta temática esotérica ha sido una de sus preferidas durante años.
IRIS PÉREZ: El barrio marginado queda convertido en abstracciones, concentrándose en ciertos elementos como el zinc. Son fotografías reductoras.
JOHNNY BONELLY: Con su autorretrato enmarcado con pistolas de juguete, demuestra una gran continuidad de estilo, a pesar de que él proviene de la escultura. Se puede interpretar como una crítica a la violencia social.
JOSÉ ALMONTE: En principio, sus fotografías - que parecen posadas - de jóvenes en un parque, podrían sugerir que se trata de estampas de la llamada “condición humana”, pero el tratamiento dado, sugiere que el artista quiso presentar personajes anónimos.
JUAN MAYÍ: El pintor nos presenta unas fotos tomadas en París, - la ciudad de sus recuerdos - , en especial del metro parisiense, las cuales intervino pictóricamente con unos efectos.
JULIÁN AMADO: Tiene unos retratos de un gato, y una imagen en la que se destaca una escultura de Rodin.
MANUEL TORIBIO: Se decanta por la naturaleza en sus peores momentos, mostrándola sin hojas, con sus ramas seca, y convertida en leña de fogata.
MARCELO FERDER: Parte de los desechos de la playa contaminada capitaleña de Güibia, los que las olas arrojan a la playa, y hace arte conceptual con su cámara. Las imágenes logradas las coloca en un plástico y las presenta como si estuvieran en una librería o en un supermercado, y a los lados del “dispensador” de fotos, tiene imanes similares a los que se pegan a los refrigeradores, pero con fotos de los desperdicios. Es una diatriba visual mordaz contra el daño que se le hace a la naturaleza.
MARCIA GUERRERO: Se inspira en texturas metálicas, para sus abstracciones.
MARIOJOSÉ ÁNGELES: Presenta en un tríptico la pequeñez e indefensión del ser humano ante el poder del toro, con estas estampas europeas. Es una sátira al tema del hombre y la bestia empleando efectos fotográficos; al combinar fotografías de las corridas de toros con otras. Además, le da continuidad a su estilo con el empleo del símbolo del paraguas.
MIGUEL RAMÍREZ: Se inspira en los nidos de aves para realizar un ataque icónico e irónico, al establecer un paralelismo entre las balsas y los nidos.
PASCAL MECCARIELLO: Este artista multimedia tiene un trabajo en el que alude a los estigmas políticos radicales. Se trata de una sátira al fanatismo, a los extremismos, y a los que se cambian de bando fácilmente.
WILSON ABRÉU: Tiene unas fotos que parecen autorretratos (?) o retratos; poco logrados por más señas, ya que son unos fotomontajes inexpresivos, que no aportan nada al tema ni a la técnica, más bien los desmerita.